lunes, 15 de octubre de 2007

ESO QUE YA SABEMOS

Compro en el almacén de tu esquina, tomo la micro en tu paradero, deambulan mis caderas y mi pelo adornado con un pañuelo a una distancia breve…. Y ni te enteras.
Mientras casi puedo verte bailar subiendo de un nivel a otro, mirando mi sombra como una melancolía fija.
- ¿que es lo que hace que un paisaje sea lindo?
- tu

Es imposible sentir que puedas mentirme (te), rechazo el plagio, es aberrante, no voy a correr, ya no se muere, ya nos salvamos.
Nadie más sabe que pasa en las cañerías subterráneas, sino el solo movimiento brusco que te hace dar saltos en la cama, y despertar abruptamente.
Correr a transgredir el tiempo, a faltarle el respeto, yo ya no detuve el paso.
Ya no.
- vuelvo a quererte mucho
- yo no dejé de quererte
- yo tampoco.


Se ha vuelto dramaturgia hasta la descomposición, sin embargo no hay nada mejor compuesto. Ya es tarde para buscar comodidad… paso firme vista al frente, y el alma en ebullición, no me importan los riesgos y me fascinan las consecuencias.
Me desligo de la inanición, de la capacidad de dejar de sentir, ¿como no asumir ese silencio agudo que ha gritado desde el flagelo sin atreverse a nombrar? Los nombres provocan cáncer de ojos, por eso se han vuelto censurables hemos tapado en la memoria sus pechos con maskin tape, hemos diseñado una cruz sobre su iris tan redondo.


-Ya no despertamos igual…
- pero aun se como despiertas.
- me gusta saborear al desayuno la palabra frustración
- sobre todo porque sabemos como salir de ella.
- solo que aun no nos animamos a hacerlo
- talvez mañana
- y aún así nunca es tarde.


Ni siquiera vamos a invertir el tiempo en analizar las conclusiones de algo que no culmina. No hay antecesores ni sucesores. Tengo una bomba de tiempo en el vientre, y no me da miedo escuchar la alarma.
No hay titubeos, solo determinación, hasta que alguien o bien acelere o bien hunda el pedal del freno.

sábado, 13 de octubre de 2007

LO QUE PASA DESPUES DEL TEATRO

Ya no soy material reversible, ya no pueden esperar que inunde a mis hijos de discursos moralistas y políticas cómodas.
Tengo el alma estremecida y encadenada por el teatro, mi moral se consume en el hacer, ya no esperen que piense demasiado las acciones de cada día, no esperen que castigue a mis hijos sin ver televisión, no esperen que piense en los proyectos lucrativos, yo hago lo que necesito. Aunque crean que vivo como un animal, probablemente no se estén equivocando, el instinto es mayor que la razón.
Ya no lloro encima de los conflictos entupidos, lloro cuando me estremezco, lloro con fedra gritando.
No me pidan que crucifique mi cuerpo, no me pidan que censure la desnudez.
Ya no pidan que escuche su generación reprimida, la generación del silencio.
No dejare de cuestionarlos, no dejare de hablar… ya no esperen que aprenda a callar.
Ya no se pudo.
Ya no esperen que escriba y guarde la copia… se ama sin copia… se entrega y no se retiene, se deja en libertad.