domingo, 16 de noviembre de 2008
miércoles, 13 de agosto de 2008
todos los reinos palpitan en ti
es esta necesidad la que nos provoca a menudo esa sensacion interna de insatisfaccion, de vacio, ese "desasosiego" que nos lleva a una busqueda permanente de "algo mas", algo que nos diga que hay un motivo de fondo para vivir, un incentivo que trascienda a nuestras vidas personales y nos haga sentir que nuestra vida es significativa, se proyecta, aporta, sirve.
la idea de realizacion personal que tuvieron nuestros abuelos: el matrimonio, la familia, una posicion economica, estabilidad, cumplir con preceptos religiosos para muchos seres humanos ya no es suficiente.
tenemos acceso como nunca en la historia de la humanidad, a interactuar con la diversidad de hechos, culturas, enfoques, visiones, valores mundiales y esto, que indudablemente representa un enriquecimiento y ampliacion de la conciencia es, al mismo tiempo, sin un fondo ordenador, algo que nos deja confusos, sobreestimulados, en un caos donde ya no somos capaces de descifrar un sentido, algo que organice y nos devuelva la sensacion, que muchos pueblos anteriores a nosotros tuvieron, un "cosmos" en un todo armonico, en el cual podamos ubicar la experiencia integrada a un sustrato de fondo que de direccion a la vida.
ya nada está claro, hay tantas opciones y tantos modos de vivir lo humano que parecemos haber perdido la brujula. los valores y objetivos del pasado ya no nos sirven y hemos quedado sin nada .
no poseemos, como en otros periodos una cultura que nos responda desde el nacer la razon de vivir. en la edad media por ejemplo, el tema de la salvacion, de esta vida como paso hacia otra, estaba tan claramente determinado que aquellos que se atrevian a cuestionarse eran marginados o eliminados. sin embargo, probablemente para la gran mayoria era comodo. la vida en la tierra tenia barandas claras, no habia necesidad de preguntarse a cada momento sobre el rumbo a seguir, bastaba hollar la huella trazada por la religion y desplegar el rol que se nos habia asignado desde nuestro nacimiento.
cuando la cosmovision medieval entra en crisis y surgen otros pensamientos, otras maneras de ver por el contacto con otros mundos, oriente, america que muestra que hay otra manera de vivir la vida, el paradigma en el cual vivian se derrumba, es entonces, en la confusion, que surgen respuestas que llevarian a la humanidad a entrar en un nuevo mundo lleno de pujanza y creatividad: el renacimiento.
algo semejante ocurre en el mundo contemporaneo, se hand errumbado las certezas, este mundo escindido entre lo racional y lo afectivo, donde la ciencia por un lado, y la religion por el otro, lo tenian todo resuelto, se cae bajo el peso de su propia contradiccion, un "MUNDO FELIZ" DONDE TODO ESTA CONTROLADO Y DONDE NADIE ES FELIZ, en que los indices de la crisis alcanzan la depresion infantil, la delincuencia juvenil, la violencia intrafamiliar, a la droga en el mundo laboral.
¿ que tenemos sino un rpesente multiforme, lleno de contradicciones y luchas que bien podrian llevarnos a la destruccion del planeta? ¿ que es este momento y hacia donde nos desenvuelve?[...]
Patricia May " todos los reinos palpitan en ti"
miércoles, 23 de julio de 2008
que hermoso!
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En eso me convertí, pase de ser una tos seca en el camino de tierra, deje de ser las manos en el vidrio sucio.
Deje de caminar por caminar… ahora todo pareciera diferente, los cuadros, el mar, la lluvia, las lagrimas, realmente todo pareciera flotar y estar en otro lugar.
Uno va dejando de ser tan inocente para todo, terminamos optando por decir la verdad, por no dañar, de querer a alguien porque si, sin pensar… sin medir las consecuencias de amar…. Al final decidimos dejar de protegernos tanto, y así bien desprovistos, y sin estar esperando nada, nos conocimos, nos cuidamos nos acariciamos (sin que el otro supiese) e insinuamos un beso, sin ni siquiera poder vernos las caras…
Ya no creo en el amor utópico… solamente creo en ti.
domingo, 22 de junio de 2008
jueves, 19 de junio de 2008
si me llamara antonia paz
lunes, 5 de mayo de 2008
............ ( a continuacion)

Ella: es eso, que inevitablemente nos vamos olvidando de todo, todos se olvidan, ¡MENOS YO! Y antes me olvidé tantas veces, de tantas cosas. El cuerpo se fatiga en dos deseos opuestos, erradicarte, exiliarte, hablar tanto de ti hasta borrarte, y sin embargo es inevitable asumir que lo único que espero y quiero es recordar, todos los detalles, las facciones, las palabras exactas, los olores, debo decir que lloro en las calles cuando siento esos olores. Y debo decir que a pesar de los esfuerzos, me he ido olvidando un poco de ti, y ya no me acuerdo de la forma de tus ojos, ni un poquito y eso termina en un fatigoso estado. Yo tratando de recordarte y olvidarte… y tu hace tantos años que ya no aplicas ni la una ni la otra, nunca me olvidaste, y nunca me has recordado, para el caso da igual, eres una absoluta y compleja paralipsis. Y yo de eso también termine heredando un poco, o bastante, igual que los actores, ellos son tan arrogantes, y se esconden y sumergen con demasiada facilidad, ambos nos hemos vuelto, paralipticos y mentirosos.
El: solo me acuerdo que vivir contigo era un absoluto paroxismo, un desvarío, y te inventé palabras y te hice parte de LA casa, de LA pieza, todo era tuyo y mío, y nunca nos perteneció nada.
Te miro ahora voyerista de un pasado que nos pesa… te veo tanto que te hago desaparecer… te devuelvo la importancia, como un imbecil, como tu lo hiciste tantas veces. Y dejo que mi arrogancia te arrebate como una brisa, que te vayas luciendo la espalda, que te rías de mi en las sombras… yo también me río de ti… y compongo el final de la historia con una prepotencia incomparable, te hago parte de mi presente cuando creo que tu me recuerdas… pero la verdad pareciera esta vez que ya no recordaras, ¿de verdad te fuiste olvidando a pesar de los esfuerzos? ¿De verdad no te acuerdas? Esta vez también seré miope, haré como si nada pasara. Y bueno, ¿es que en realidad no pasa nada verdad?
Ella: no pasa nada, y vas a sumergirte sin despedirte, y lo mas terrible de todo, es que ya no me importa, me olvide de ti, y a pesar de que he querido llorarte con frecuencia, ya no puedo, ya llore mas allá de lo que podía, me volviste tu cómplice, quien mas sabe de esto? Imposible… nadie lo imaginaria siquiera… ¿me ves? Hemos perdido el rumbo…. Directo a la deshidratación, mas allá, en novecientas vidas atrás ya pasamos por esto… esta vez sabremos hacerle frente… lo podría jurar.
to be continue
domingo, 6 de abril de 2008
Un pacto para vivir,
odiandonos sol a sol,
revolviendo mas
en los restos de un amor
con un camino recto,
a la desesperación.
Desenlacé en un cuento de terror,
Seis años así
escapando a un mismo lugar
con mi fantasía,
buscando otro cuerpo,
otra voz
fui consumiendo infiernos,
para salir de vos,
Intoxicado, loco y sin humor...
oooooohh - oooohhhh
oooh - oooh
Si hoy te tuviera aquí,
cuando hago esta canción,
me sentiría raro,
no tengo sueño,
mi panza vibra,
tuve un golpe energético,
milagro y resurrección
y eso que estaba tieso,
bajo control
El poder siempre mata,
si para tenerte aqui
habría que maltratarte
no puedo hacerlo
sos mi Dios
te veo me sonrojo y tiemblo
que idiota te hace el amor,
y hoy quiero darle rienda,
a esta superstición
un pacto para vivir,
un pacto para viviiiiiiir
un pacto para vivir
viernes, 4 de abril de 2008
..........

Pero ya se que los nunca no existen y que algo mas grande que nosotros, o que las mentiras que somos capaces de decir, se río de nuestra inocencia, y volvimos a vernos, con una deformación general del cuerpo, una mano a la que le costaba articularse se levanto detrás del vidrio del auto, y una mano igual de agónica devolvió el saludo.
Es verdad que las palabras son un mal presagio, son innecesarias, y ensucian todo, hasta lo más lindo; es cierto que en preferencia me gustaría nunca decir nada.
y esta vez no hablamos. es mejor así.
También es cierto que hubiese preferido no volver a verte, y no aceptar esa limosna tan miserable de tu mano a medio extender y tu sonrisa a medio reír.
Pero me fui con la sensación de haberme vaciado, de haber salido como agua por las puertas del auto, moje toda la bencinera con mi presencia, pero no alcance a mojar tus zapatos.
El: Te di punzadas hasta la agonía, te premie con mi odio, con mis dientes, con mis ojeras... te premie tantas veces. Hasta que el llanto y los gritos se hicieron diminutamente proporcionales al dolor, te alargue manotazos debajo del caparazón, en el amparo de un corazón nuevo, en el descanso de una almohada blanca. Te vi, siempre sin parpadear, para otorgar confianza, y caminaste, y cediste, y te tuve hasta las arcadas. Ni siquiera balbuceaste, y te vi gritar en los paraderos, y te negué los abrazos y te obligue a callar. Pero te quería tanto y siempre, que no pude decirlo nunca. Te destruí para no amarte tanto, te disolví hasta no poder armar las piezas. Te vi ensuciar el abrigo blanco, con las rodillas gastadas, y vi tus manos invisibles volverse existentes en el barro de tus caídas. Te vi tanto que ya no pude verte.
Ella: Todavía no me atreví a buscarte en las estaciones del metro, ni escribir cuentos para colgarlos en las murallas publicas, pero disfrute mirarte a los ojos y verte invalido, ver que las manos destructivas y los besos negros , se fueron en la suciedad del abrigo blanco, me lo lleve todo, y me reí de ti. Que la penosidad de mi cuerpo larboso sin caparazón te robo hasta los brillos y los sollozos. No te perdono porque el perdón no existe. Te odio, te odio porque te quise tanto y tantas veces. Repetidas veces, en todos lados, te amo porque odiaba tu risa, odiaba tus sueños, y te amaba más.
El: No quise ver nunca mas tus ojos grandes, ese par de ojos implacables, imperturbables, orgullosa. Ver tu lagrimal rígido, impenetrable, mentiroso y frío. La comisura de tu boca irrompible, hubiese querido pegarte hasta que abandonaras ese rostro muerto, esa pasividad y esa distancia, camine rozándote los dedos y tu, con las manos agonizantes, mirando un espacio perdido frente a tu nariz breve, me extinguiste. Me termine por desvanecer. No te encontré en ninguna parte y vi tus zapatillas alejarse, llevándose las mías entre las manos. Quería matarte, aun quiero matarte, porque te odio, te odio arrogante, por hermosa, te odio por privarme del egocéntrico grito de éxito al verte llorar.
Ella: Cuando murió todo, corrí a romper en lagrimas a la cocina, mi mama abandono la ensalada que la mantenía absorta y me vio con los ojos explosivos, con las ojeras moradas, y tuve vergüenza, por haberte creído tanto, me tape la cara y no sentía las piernas, entonces ella me agarro antes de caer al fondo, me libro como a los cinco años de un peligroso columpio rozándome los ojos, y me morí sin descubrir la cara, sentía una bola de acero en las rodillas, en el pecho, a su vez las larvas me alivianaron el vientre, algo me comió viva. Yo quería matarte
El: Cuando murió todo, me agarre la cabeza con las manos, me sentí feliz de que no podías verme, tan vulnerable, tan poca cosa, yo un suicida que me asumía en esa condición, un destructor, una maquina retroexcavadora me paso encima del pecho, me dejo plano, sin llanto, soy adicto a la parálisis. Al dejarte salir corriendo, y mas todavía creer que en algún momento vas a emprender la corrida inversa nuevamente, pero ti vi siempre correr mas lejos, y me quebré como una tiza, y mi cuerpo sonaba como un vidrio molido, yo también quería matarte, si, aun quiero.
Ella: Perdí la memoria a corto plazo, a ratos me vi parada sin saber porque estaba ahí, me veía desde afuera como un desdoblamiento, un desprendimiento de mi misma, yo ya no sabia a donde pertenecía, porque pertenecí a tu manos, a tu espalda, a tus besos, a tu cama, y sin embargo, ya no pertenecía a ningún lugar, nunca tuve casa, nunca. Se me olvidaron los nombres de las calles, Y NO ME OLVIDE DE TI. Una articulación homicida me quito las risas durante meses, no podía sonreír, y tolerando ese dolor exhaustivo que causa el reír cuando el alma no puede hacerlo, para que no me vean triste, para que no descubran a la muerta, brindando y cantando canciones fuertes en el auto, y después llorando en el asiento trasero acostada, mirando hacia los respaldos para taponear las vergüenzas, mostrando el pedazo de espalda al que todavía le queda dignidad, porque no tiene ojos, porque nadie le ve las pupilas, un pedazo de espalda fiel para tanta pena.
El: Trate en vano de hacer el amor con tu nombre ya impalpable, y te espere tanto, que en realidad no lo hice nunca, porque quería olvidarme que tu existías, que le habías puesto nombre a la efervescencia que se fundía adentro mío, a la que nadie le había puesto nombre nunca, porque nadie la había hecho vivir, y tu pretenciosa, soberbia llegaste a manipularlo todo, me sacaste a besos todas las membranas, te amaba desde siempre, llegaste fuerte con f de frágil y así... estuve seguro de que no iba a olvidarme, que no podía, ASI COMO NO TE OLVIDO NUNCA, como me acuerdo siempre. Fue un asalto a mano armada, y yo acostumbrado a las pistolas, me paralice teniéndote al frente, y finalmente te robe todos los besos, hasta secarte la boca, para que no queden para otros, porque yo te quería con adjetivo posesivo…
(To be continue)
jueves, 20 de marzo de 2008
implosión

domingo, 17 de febrero de 2008
el subtexto

Las pupilas gangrenadas, oxidadas, de tanto ver lo que no se ve… DONDE NADIE NUNCA VE.
Prometí que no volvería a llorar, y mentí.
Un par de días silenciosos y todo cambia radicalmente.
Voy a atornillar metales a mi sien, a reventarme las ilusiones.
Voy a olvidar el nombre que aun no memorizo.
La asfixia erradica en el dejar de mentir. En el filtro.
Con la boca seca se sigue cantando, a pedazos sueltos, con acordes falsos.
La almohada no ahoga lo suficiente, y no es tan silenciosa.
Tengo humedad hasta en los dedos, las yemas, esas que tocan todas las cosas… a esas cosas me refiero.
La casa ya no parece la casa, es un espacio en blanco, un cuadro sin terminar, algo que no fue empezado si quiera.
Y llené la limpieza con las suelas embarradas.
Ensucié donde ya estaba todo muerto, donde había un corazón lleno de pornografía.
Silencié los pasos, miré alrededor, alcé una ceja y me reí de todo, de incluso aquello. Me reí de mí. De ti. Hasta que dejaron de ladrar los perros, y se alargo la vereda y se hizo grande la noche. Iba despierta, ese detalle pocas veces duerme.
Y mientras me trizaba, entoné un odio silencioso.