viernes, 7 de diciembre de 2007

ENONE


Contracciones abdominales, el impulso a correr, a mirar el cielo cada cinco minutos, a sentir que los pies van por encima de los cementos de siempre. Y el cuerpo erguido y luego arrugado.
Ochocientos cigarros, sin parar, y el vértigo de sentirse profundamente actores.
El alinearse con los pensamientos… y seguir generando sin agotar recursos,
El descansar poco y vivir harto.
Reconocer dentro de nosotros mismos la capacidad de mover el universo entero si es necesario, por conseguir aquello que nos contractura el vientre.
El pararse y gritar y volver a sentarse y hablar, y fumar, y releer.
ES IMPOSIBLE QUE EL CUERPO SE EQUIVOQUE TANTO.